“Vean lo que está pasando en Irán, todas las encuestas decían que ganaba Ahmadineyad por más del 60%, y se desató de repente una guerra de encuestas. No les extrañe que a nosotros nos hagan lo mismo. Después de que ganamos, fraude, la gente a la calle, hay unos muertos, tienen francotiradores, y detrás está la CIA y la mano imperial. Ahmadineyad ganó con todas las de la ley, estamos absolutamente seguros. No les extrañe que eso se esté preparando para las próximas elecciones en Venezuela o en cualquiera de nuestros países”
Hugo Chavez, Presidente de Venezuela en la cumbre de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA). ¿Preparándose para robar las elecciones en Venezuela?
Afortunadamente, y por más antiimperialistas que había en la sala, ni el presidente boliviano Evo Morales, ni el nicaragüense Daniel Ortega, ni el ecuatoriano Rafael Correa, ni el vicepresidente cubano, José Ramón Machado, apoyaron a Chávez en su teoría. Tampoco lo hicieron cuando el presidente venezolano tuvo la ocurrencia de invitar al presidente iraní a su próxima reunión. El resto de los planteamientos de Chávez, en cambio, sí fueron aprobados.
A la vista de esto, queda claro que en América Latina hay gobiernos de izquierdas con un poco de sentido común y luego está el de Venezuela, que por desgracia es el más rico de ellos y que, si en lugar de pasarse los días haciendo programas de televisión, los pasara luchando por el futuro de su país, invirtiendo bien los miles de millones que reciben del petróleo y manteniendo una política dialogante, lógica y con sentido común, podría ser un gran beneficio, no solo para Venezuela, sino para toda la región. Podría ser un ejemplo para sus vecinos. Está desaprovechando la opción de hacer una buena política de izquierdas, además, con el dinero suficiente como para que sea casi imposible que fracasara. Imperdonable.
Como igual de imperdonable es su defensa de Ahmadineyad. Los datos, dados por el propio comité electoral iraní, son claros, y si los analizamos un poco, sacamos las siguientes conclusiones:
- En dos provincias conservadoras, el número de votos fue superior a las personas censadas. (Desconozco si votaron los animales del cementerio de mascotas como en Los Simpson.)
- En 1/3 de las provincias, los datos oficiales requieren que Ahmadineyad consiguiera, no solo todos los votos conservadores, sino también todos los centristas y el 44% de los reformistas. Algo ilógico a todas luces en un país como Irán, completamente polarizado (más incluso que España). No me imagino a nadie en España creyéndose que el PP o el PSOE pudieran conseguir el 44% de los votos del otro de la noche a la mañana.
- En 2009 votaron 10 millones de personas más que en 2005. ¿Es racional pensar que casi todas lo hayan hecho por el actual presidente?
A la vista de estos datos, parece claro que algo no cuadra, y eso por no hablar de las provincias tradicionalmente reformistas en las que Ahmadineyad ha multiplicado por 5 su número de votos.
Como es lógico y legítimo, el sector reformista se sintió estafado y comenzaron las protestas en la calle, que poco a poco han ido siendo silenciadas por el régimen a base de mano dura: detenciones masivas, prohibición de las reuniones en la calle, asesinatos al azar... En este último caso, destaca el caso de Neda, una joven cuyas imágenes desangrándose en medio de la calle han recorrido Internet de un lado a otro del mundo.
¿Este es el Irán que apoya Hugo Chávez? ¿Una dictadura teocrática en la que unos pocos que se creen iluminados por Alá, someten por la fuerza a decenas de millones de personas? ¿Y este señor se considera de izquierdas? Quizás lo haga o quizás, simplemente, diga que lo es para seguir viviendo como un rey a costa de los venezolanos.
Lo que está muy claro es que la izquierda que defiende él y la que defendemos nosotros no tiene nada, nada que ver. Como el día y la noche.
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