sábado, 13 de junio de 2009


Italia: En busca de la esperanza


A medida que va pasando la semana y con ello van madurando las reflexiones y, en general, toda la información respectiva a las elecciones europeas, merece la pena centrarse en un país cercano, tanto en distancia como en cultura: Italia.

Allí, además de las europeas, había también municipales, y con las cosas extrañas que acostumbran a hacer, nos encontramos con que el primer ministro Silvio Berlusconi se presentaba. Pues bien, la victoria de su partido ha sido amplia e incontestable y el propio primer ministro, que concurría en todas las circunscripciones del país, ha superado claramente en el norte a todos los lideres de lista y locales, salvo a uno, en este caso una: Debora Serracchiani, abogada, 38 años, Secretaria del Consejo Provincial de Udine del PD (Partito Democrático). Hasta hace escasos meses una gran desconocida. Después de su intervención en el congreso nacional de su partido, la gran esperanza de la izquierda italiana. Clara, honesta, sincera, realista, sin pelos en la lengua, un punto de irónica, mucho carisma y una retórica magnífica la convirtieron en la sensación de la primavera en Internet. Nadie podía creerse que aquella “joven” dijera en un congreso nacional, cara a cara con todos los líderes de su partido, lo que la mayoría de los ciudadanos pensaba. De todo el discurso, enormemente crítico con las decisiones de los dirigentes del PD, en Italia se destacaron dos frases:

“Se è necessario anche solo a maggioranza, se è necessario anche lasciando a casa qualcuno"

“Es necesaria la mayoría, es necesaria aunque sea echando a casa a alguno”

“Mai una parola chiara, mai una linea netta e soprattutto mai una linea unica. ”

“Nunca una palabra clara, nunca una linea neta y, sobre todo, nunca una linea única”


Si ella es la gran esperanza tras estas elecciones es, precisamente, porque todo lo demás ha sido un despropósito, un rotundo fracaso de la izquierda, con la amplia victoria de Berlusconi. Es un naufragio absoluto de la sociedad italiana el seguir votando a este señor, Cavalieri como el mismo se define.

¿Por qué?

Porque no se puede entender, que se vote a alguien que aprueba leyes para que en vuelos oficiales puedan viajar invitados a sus actividades lúdicas. Porque no se puede entender, que elija a los distintos candidatos dentro del partido por su belleza y no por su capacidad, sus conocimientos, su valía. Porque hace una ostentación inadmisible del lujo privado pagado con dinero publico. Porque utiliza el estado para sus intereses. Porque ha promulgado una ley que impide juzgarlo, que le da inmunidad absoluta. -Parece claro que sin el poder político y la mayoría parlamentaria, llevaría años en alguna cárcel. No de mala muerte claro. Cárcel al nivel de su estatus. Seguro que aún viviría mejor que la mayoría de sus conciudadanos.- Y, finalmente, porque se posiciona de parte del ala mas conservadora del catolicismo en cuestiones bioeticas, en el origen de la vida, en la oposición al aborto y la eutanasia, en la defensa de la familia... mientras el no cumple ninguno de los valores cristianos. Berlusconi o la hipocresía absoluta. Berlusconi o el cuerpo pegado a una cara demasiado dura.

Y, ¿por qué no cumple con ninguno de esos valores morales?


Porque su vida privada dista mucho de ser la de un ciudadano modelo, la de un político honesto, la de un marido o padre de familia ejemplar. No lo es porque Villa Certosa (Villa Monasterio) parece la casa de Hugh Hefner, el multimillonario dueño de Playboy, a la vista de que las modelos y azafatas de media Italia caminan semi o completamente desnudas por sus jardines. Un monasterio poco tiene que ver con un harén de señoritas de la televisión.

Las fotos de sus “invitadas” y amigos correteando en su villa podían ser problemáticas a escasos días de las europeas. ¿Solución? Ordenar al ministerio fiscal el secuestro de las mismas. Afortunadamente, alguna se consiguió salvar y El Pais las publicó, lo que para el líder del PdL atenta contra su derecho a la intimidad (a pesar de que las caras de todos los invitados fueron difuminadas). Él que es dueño de los peores canales de telebasura que asolan las parrillas televisivas de media Europa. Canales que, creo no hace falta decirlo, persiguen a famosos, de medio pelo o pelo completo, durante todo el día sin ningún tipo de piedad.

A pesar de que se hicieran públicas, tipo listo como es, ha usado toda esta historia para atacar a la izquierda. Y eso, en una sociedad como la actual, en la que amamos sobre todas las cosas no pensar por nosotros mismos y hacer caso de lo que nos dicen, da votos, claro que los da. Los votos de muchos inconscientes que fruto de su propia locura o ignorancia siguen votando a este viejo verde. Con Berlusconi bien se podría aplicar el sabio refranero español: “Cambio mujer de 60 por 3 de 20”. Salvo que él, dado su poder, tanto económico, como político, como mediático, en lugar de 3, consigue muchas más.


A muchos españoles nos produce vergüenza la situación, y más nos la debería producir el saber que numerosos dirigentes de la derecha española han viajado hasta la Villa “Monasterio” de Il Cavaliere. En fin, en España, después de no ser el centro de la virtud mundial, aún estamos mejor que el estado sucesor del decadente imperio romano. Aunque lo de decadente parece que se empeñan en no desterrarlo.

No obstante, el tema de los invitados desnudos aún no es lo peor. No lo es, porque el caso de Noemí Leticia, es especialmente inmoral y sangrante. 18 años recién cumplidos, y de ahí viene la polémica. A la susodicha no se le ocurrió mejor forma de escenificar su cariño hacia el Sr. Berlusconi (72 años, 4 veces su edad) que llamándole “Papi” en la fiesta de su 18 cumpleaños (yo aún me pregunto, seguro que como muchos, que hacía el primer ministro del país en aquella fiesta). Debe ser que como la crisis no le afecta puede ir de fiesta en fiesta.

Según el novio, ya ex, de Noemí, Berlusconi la había conocido a través de un book de modelos y tras contactar con ella, la joven pasaba periodos vacacionales en la finca de Il Cavaliere junto con alguna que otra decena de chicas más... ¿Qué pintan niñas menores de edad veraneando en casa del primer ministro?

Creo que no es necesario mucho esfuerzo para darse cuenta de que es un hipócrita de la más baja estofa., un defensor a ultranza de unos valores morales que, claro está, no comparte.

En la quimera que es el gobierno italiano se encuentran los peores valores de la Europa democrática en inmigración, en seguridad, en división de poderes, en corrupción, en clientelismo. Y es aún mayor quimera que los ciudadanos sigan votando a esa gente. Italia o la locura absoluta. Que alguien, Debora Serracchiani o cualquier otro, jubile a Berlusconi y ponga algo de cordura por favor. Italia y toda Europa lo agradecerán.


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